Cuando una sesión de baile extremo deja a Camila en el hospital con una pierna rota, ¡las cosas dan un giro extraño! Ruidos extraños en la sala por la noche, peluches perdidos y un carrito de sándwiches que solo tiene sándwiches de atún. ¿Y si la pierna de Camila está maldita? ¡Ay nanita!, entonces todo está perdido.